5 hábitos de los programadores de alto rendimiento
¿Alguna vez ha pensado en el hecho de que realizamos la mayoría de nuestras actividades diarias automáticamente: nos cepillamos los dientes, hacemos café, revisamos el correo? Día tras día, estos hábitos nos ayudan a ahorrar tiempo y energía y son parte de nuestras vidas y de nosotros mismos.
Por ejemplo, Mark Zuckerberg tiene la costumbre de usar la misma ropa para trabajar todos los días. En su opinión, esto le ayuda a ahorrar no solo tiempo, sino también energía, que se gasta en tomar una decisión. Steve Jobs se adhirió al mismo principio. Bill Gates lava los platos todas las noches , creyendo que este proceso reduce el estrés y también ayuda en el desarrollo del pensamiento creativo.
El trabajo de un programador es responsable y requiere mucha atención y perseverancia. Para ser realmente efectivo todos los días, debe aprender a trabajar no solo con el código, sino también en la autodisciplina y no olvidarse de las habilidades sociales.
En este artículo, compartiremos 5 hábitos que pueden hacer que su trabajo sea más gratificante.
1. Sea proactivo
En nuestra vida ocurren eventos que no podemos controlar ni cambiar. Si se esfuerza por lograr la máxima eficiencia en el trabajo como programador, no se rocíe sobre cosas que estén fuera de su control. En lugar de culpar a la gerencia o los colegas, adopte un enfoque proactivo, canalizando su energía y esfuerzos hacia cosas que pueda controlar.
Para hacer esto, simplemente comience con algo pequeño:
- llegar a tiempo al trabajo para no sentirse culpable por faltar a la reunión de la mañana y estar al tanto de lo que está sucediendo;
- en tu tiempo libre, explora nuevos conceptos y tecnologías, no noticias e imágenes en las redes sociales;
- leer libros nuevos, asistir a conferencias de desarrolladores, ampliar su círculo de conocidos;
- Comparta su experiencia con otros desarrolladores, contribuya a proyectos de código abierto en su tiempo libre. Al hacer esto, no solo ayuda a los demás, sino que también se desarrolla a sí mismo.
2. Primero lo primero (todo en orden)
Decenas de distracciones afectan nuestro trabajo todos los días. Es difícil resistirse a innumerables correos electrónicos, mensajes de Facebook o Slack. Por supuesto, pueden representar una parte importante de nuestro trabajo, ya que algunos de ellos son canales de comunicación en proyectos.
Creo que esta imagen no necesita explicación. Todo el mundo sabe que las redes sociales son una gran distracción no solo en el trabajo, sino también en la vida cotidiana. Puede ayudarse a sí mismo a concentrarse más en cosas importantes con su propia fuerza de voluntad o “Bloqueadores de sitios” .
Sin embargo, puede haber ocasiones en las que nuestra atención y energía se desperdicien en cosas innecesarias. Al llegar al trabajo, sabe claramente lo que debe hacer, ya que tiene una serie de tareas por delante. Pero en el trabajo diario, surgen nuevas tareas a lo largo del día, que se suman a la lista de tareas ya preparada. En el trabajo de un programador, constantemente aparecen errores que necesitan ser reparados con urgencia.
Para simplificar un poco tu jornada laboral, descargar tu cabeza y tener tiempo para todo, puedes utilizar la siguiente lista de prioridades:
- Importante y urgente
- Importante y no urgente
- No importante y urgente
- No es importante ni urgente
Hay muchos libros y artículos sobre administración del tiempo que ofrecen consejos sobre cómo administrar adecuadamente su tiempo. De hecho, no puede administrar el tiempo, pero puede administrar sus prioridades.
Para ser un programador eficaz, aprenda a aprovechar al máximo su tiempo. ¿Recuerda la regla de “comerse la rana”?
3. Piense en el resultado final
Los programadores eficaces tienen objetivos claros y, por lo general, ambiciosos. Por ejemplo, Bill Gates y su socio Paul Allen se fijaron el objetivo de instalar una computadora en cada hogar. Con Facebook, Mark Zuckerberg quería que la comunicación fuera más accesible en todo el mundo.
Imagina tu futuro y lo que más quieres lograr en tu carrera profesional.
Establezca metas anuales que realmente lo inspiren a trabajar en relación con ellas. Hágalos medibles y divídalos en trimestrales, mensuales y semanales. Revisa a diario dónde te encuentras y dónde vas a lograr el resultado deseado. Determine qué funciona y qué necesita mejorarse. Y lo principal es ser honesto contigo mismo.
4. Centrarse en los detalles
El desarrollo de software se trata de detalles. Quizás, en cientos de años, el proceso de desarrollo de software no requerirá mucha participación humana, pero hasta que esto suceda, el programador debe ser escrupuloso y pensar en todo hasta el más mínimo detalle.
Como ejemplo, elija una función de cualquier software y piense en todo el trabajo que debe realizarse para cambiar algo. Lo más probable es que haga una lista de una docena de tareas: cambiar la interfaz de usuario (incluidos gráficos, texto, localización, etc.), pruebas unitarias, algoritmos, interacción con componentes relacionados y dividir cada paso en subpasos.
Poder concentrarse en los detalles no significa poder realizar un seguimiento de cada detalle. Esto significa que desarrollas mentalmente un modelo que te ayuda a lidiar con ellos. Por ejemplo, cuando se trabaja para cambiar una pieza de software, trabajar en los detalles es el siguiente:
- Comprenda exactamente cómo funciona el código;
2. Busque todas las dependencias e interacciones con este código;
3. Tenga mentalmente una imagen reflexiva de cómo todo se combina entre sí;
4. Examine las consecuencias de cambiar la función;
5. Si es necesario, actualice el código asociado;
6. Actualizar elementos auxiliares que puedan depender del código;
7. Pruebe y repita.
Cuanta más experiencia tenga, más fácil será realizar un seguimiento de todos los detalles necesarios. También los analizará más rápido, pero siempre debe pensar en los siguientes pasos de alguna manera. La organización eficaz es una cualidad clave de un buen programador.
Otro aspecto importante es el pensamiento crítico. El pensamiento crítico implica un escepticismo saludable en todo lo que haces. Esto es especialmente importante cuando está analizando los detalles de sus proyectos. Es la capacidad de extraer de estas partes lo que es importante, lo que es correcto o, por otro lado, lo que es basura y lo que hay que tirar. También ayuda cuando tiene que utilizar métodos de desarrollo bien conocidos o cuando necesita encontrar un nuevo enfoque para el desarrollo de productos.
5. Lograr sinergia
Sin duda, los grandes proyectos siempre son implementados por personas que trabajan en equipo.
Tomemos, por ejemplo, Gates y Allen (este último, por cierto, se le ocurrió el nombre Microsoft). O Elon Musk, quien creó su primera empresa, Zip2, junto con su hermano Kimball. Amazon y Microsoft son ejemplos de empresas con más de 100.000 empleados. Google incluso realizó un estudio en 2016 sobre la construcción del equipo ideal, a partir del cual los equipos más productivos son aquellos en los que la cultura promueve la sinergia y la seguridad psicológica.
Entonces, ¿qué es la sinergia? El profesor estadounidense y consultor de gestión organizacional Stephen Covey en su libro “7 hábitos de personas altamente efectivas” cree que el principio básico de dicha cooperación es que todas las personas son diferentes y cuando forman un equipo, son las diferencias y la individualidad de cada una las que tienen el mayor valor. … De esta manera, su equipo puede volverse más efectivo aprovechando las fortalezas de cada miembro. Si desea lograr más en su trabajo, intente ayudar a su equipo a ser más sinérgico. Esto se puede lograr apreciando la libertad de cada empleado y ayudándolos a sentirse cómodos, dando su punto de vista, permitiendo que cada miembro del equipo contribuya.
Quizás estos hábitos puedan parecer un poco idealistas, ya que en condiciones de mucho estrés, estrés y tensión, es difícil centrarse en conceptos tan abstractos. Sin embargo, existen toneladas de aplicaciones que nos ayudan a tener éxito, evitar la dilación y cumplir con todos los plazos.
Mientras tanto, puede comenzar a desarrollar buenos hábitos en sí mismo y esforzarse por mejorar un poco cada día.